3.31.2006

Sobre la gata


No, no me gustan los gatos. Me conflictuan; me dan miedo, me chocan sus ojos endemoniadamente retadores y esa manía suya de andar por las noches pelando con la luna en los tejados y ala mañana siguiente dormir placidamente en los sillones, perfectamente capaces de soltar un zarpazo cuando menos se lo espere quién lo mima.

Un gato es la última mascota que querría tener, pero como para toda regla hay una excepción y Ramona viene a ser a fin de cuentas una fémina se ha ganado mi .. solidaridad.

Es que ¿Sabían que parió gatos salvajes, la esterilizaron y por eso su novio casi la mata?, pero eso fue después de que se muriera su primer novio. Ramona y e novio llegaron al instituto debido a que una plaga de ratas asolaba los laboratorios y la ayuda del gobierno tardo demasiado en llegar, por eso el Ing. Ramón Rico, en ese entonces jefe de los laboratorios decidido llevar los gatos el día que encontró un roedor muerto dentro de la muestra de asfalto liquido en la que llevaba trabajando mas de una semana. Como era de esperarse Ramona parió su primera camada al poco tiempo; los preciosos gatos y sus padres acabaron pronto con las ratas, de modo que sobraron 4 gatitos. Los hijos de Ramona fueron a dar a la casa de los empleados. Dicen que eran de verdad lindos: con el espeso pelambre de la madre y los mismos ojos verdes, de color blanco como el padre, aun cuando ninguno heredo sus ojos azules.

Así fue que los nuestra felina se quedo viviendo en el instituto con el gato aquel, que por cierto, se llamaba ramón y era un maldito (como buen macho) pues gustaba de escaparse del instituto por las noches para perderse por días, fue por eso que un día lo encontraron en la autopista; o lo que quedaba de él, pues algún vehiculo le paso encima enviándolo al cielo de los “aventureros felinos blancos”, y como buen felino ( ya dije que blanco) dejo preñada ala viuda, de nuevo. Ella parió 5 gatitos, de los cueles se comió a dos ¿Por qué? Nadie sabe), uno se murió en una desafortunado accidente con la prensa hidráulica y los restantes fueron el regalo de despedida del ing. Raúl. Entonces ella se quedo dola de nuevo.

El problema con el instituto es que se encuentra a las faldas de un cerro, rodeado de praderas semidesérticas; quizás de allí llego el nuevo novio de Ramona. En palabras del ing. Mario, y con su propio acento norteño: “Un pinché gato así de alto (a la altura de sus rodillas) el cabrón, ¡a la chingada! Yo cuando lo vi me encerré en el baño”.

Se le volvió a ver varias veces por la madrugada o ya entrada la tarde, no pregunten como, pero aproximadamente nueve semanas después Ramona dio a luz tres pequeños felinos “bien salvajes”, según los ingenieros: “apenas se les acercaba uno y ya estaban soltando el zarpazo, se erizaban de poca”.

Vivieron un tiempo en el laboratorio, hasta que mataron a un cachorro del instituto. Fue entonces que decidieron sedar a Ramona y a sus críos. A ella la llevaron al veterinario para esterilizarla y a los retoños los regalaron a un par de incautos que no conocían sus antecedentes. Dos de los dueños reportaron al poco tiempo que los gatitos “se perdieron”. El vigilante fue honesto; “¡No que!, yo lo mate: el muy ladino se comió mis gallinas”

De modo que Ramona regreso del veterinario para estar sola otra vez. Un día por la mañana la encontraron moribunda: tirada en alguno de los pasillos, desangrándose entre mordidas y profundos rasguños... la teoría del personal es que “su novio”, un supuesto gato montés padre de tres salvajes felinos, la ataco por que ya no encontró en ella el olor y la disposición del celo, o bien porque dejo que le robaran a sus vástagos. Sea cuál fuese el motivo en el laboratorio se organizo una vaquita y Ramona paso una semana con el veterinario. Regreso y por fortuna para ella el novio violento no volvió y ella esta vive. Baga a su antojo por la división de infraestructura: de los laboratorios ala oficina y viceversa buscando que alguien la mime de vez en cuando. Dicen que no la corren por que desde que llego no han vuelto las ratas. Pero todos saben la verdad.

Yo no sé que tan factible sea lo del novio violento, pero eso es lo que dice el personal y por eso la gata tiene mi consideración. Después de todo ella también es una victima de los malditos niños, ¡Ha no!; de los diabólicos felinos... blancos.

3.27.2006

3.26.2006

Hoy , hoy estoy molesta. Después de un día en el que pase por toda la gama de emociones de que soy capaz, termine en un enojo profundo.

Enojo con todos y conmigo por no enojarme. ¿Por qué será que pasamos la vida ocultando lo que sentimos? Ocultando las muestras de felicidad por recato, por no hacer el ridículo o por no parecer locos, ocultamos la tristeza no queriendo llorar ante los demás por miedo a mostrar debilidad, por no hacer sentir culpable a nadie o por no hacer un drama a media calle , ocultamos el enojo por miedo a lastimar…

¿Por qué? Por qué si la vida es de todas esas emociones, por qué si los sentimientos son nuestro principal motor. Por qué somos tan tontos. Por qué anteponemos nuestro sentir a las apariencias. Por qué nos volvemos egoístas con nosotros mismos, por que tratamos de prestar atención y entender un poco, solo un poco…

Alguna vez Bejamín nos dijo que lo malo de ocultar un sentimiento es que después sale, pero sale en algo peor…

Creo que cualquier sentimiento guardado en el fondo del corazón tiende a pudrirse, como una hermosa manzana dejada en el rincón del refrí donde nadie la ve, o como unas horrendas espinacas ocultadas a posta en la caja de las verduras. Ya sea amor, dolor, enojo o tristeza, si no lo sacamos se pudre y al salir… no luce nada bien, no se siente bien.

Puede que sea cierto, puede que no, es solo que hoy estoy molesta conmigo por no decidirme a llorar, a gritar, a reír….. A vivir.

3.24.2006

Desvarios diluvianos

Afuera llueve y a 20 minutos de mi hora de salida no pienso comenzar a leer un nuevo capitulo de 20 hojas de un manual en ingles. Ya alguien me hizo ver porque es que llueve y una mala película me recordó que Dios también esta en la lluvia. Hasta mi lugar en la oficina se cuela la frescura de la lluvia que moja la tierra… es un aroma fresco mezclado con verde; verde fresco, o mojado según acomode mejor.

Los mejores recuerdos de mi vida tienen que ver con la lluvia también los más tristes.

Mi bisabuela solía gritar a pecho vivo; ¡Saquen la ropa a los tenderos! Y así, cada vez que un buen aguacero se anunciaba en el cielo, la ropa se disponía a ser “blanqueada”, pues, según mi abuela, nada hay mejor que la lluvia para devolverle la pureza a la tela, en especial a los blancos. Si eso hacia la lluvia con trozos de tela; ¿Qué no hará con los espíritus atentos? Tal vez baste con tender a la memoria los recuerdos que duelen y los sentimientos atorados, exponerlos a la lluvia para que los lave y llene de nueva frescura.

Esa frescura que ahora se cuela en el ambiente, flotando y humedeciendo los rincones y a quienes se esconden en ellos.

¿Hay algo mas bello que la lluvia? posiblemente si, es solo que las tardes de lluvia me hacen añorar la apacible caminata de dos amantes ente las prisas de una ciudad atareada por guarecerse de la belleza que ellos disfrutan, anhelo comer de nuez en una tarde lluviosa y al resguardo de un viejo árbol, andar sin importar cuan empapada termine a cada paso, extraño los abrazos de despedida bajo la inclemencia del tiempo y la vida, las risas de adolescente a la hora del descanso entre clase y clase cuando la lluvia no cesa y los charcos dejan mojar al amigo y empapar el enemigo ante la impotente mirada de los profesores.

Tal vez sea que la lluvia alcanza cada parte de mi que trato de ocultar y por eso me asaltan estas tremendas ganas de llorar por todo aquello que se fue, al igual que la gotas que resbalan por la ventana sin que nadie pueda detenerlas. Tal vez sea que la lluvia lava las penas del mismo modo que blanquea la ropa. Y quizás por eso, cuado escampa me siento tranquila, plena… feliz.

El ingeniero me dijo al pasa: -¡Niña tienes cara de mujer satisfecha! Uno mas tercio; Si, te vez tan feliz como después de una buena noche. No pude menos que reír con ellos y argumentar que se debe a que es viernes.

Yo no sé que cara tenga una mujer después de una noche “plena”, pero si estoy feliz y probablemente mi cara es la de una niña feliz; una niña que se maravilla ante la simpleza de la lluvia.

La semana me pareció eterna aun cuando solo trabajé tres días, bueno trabajar es solo una manera de decirlo, considerando que el jefe no vino ayer y todo indica que tampoco vendrá hoy... probablemente por eso el día de hoy parece diferente, pero igual que todos. Algo de frío, a pesar de que la primavera inicia, un ligero viento que se mece entre los árboles y se cuela entre los huesos.
En la oficina, mientras preparaba mi café, vi a Ramona (que conste que ella ya se llamaba así cuando yo llegue) llego y se detuvo a la puerta de la cocineta, con esos horribles ojos verdes mirándome, su cara me dijo que algo pretendía... –Hola Ramona, le dije mientras agregaba una cucharada de azúcar a mi café. Supongo que se sintió cómoda, pues dio un paso como respuesta.
-¿Cómo estas Ramona?, hace frío ¿no?
Se acerco varios pasos más y yo retrocedí dos o tres; es que no la quería jugando entre mis pies.
-Sí Ramona, ya se que quieres que alguien te apapache, yo también ¿sabes?. Eso pasa porque hace frío, pero creo que tu y yo nos quedaremos con las ganas.
Y de nuevo esa mirada suya verde y penetrante, retadora y a la vez suplicante...
-mmm, probablemente algún día te presente al gatito, estoy segura que el te mimaría encantado de la vida.
Ya con el café listo me dispuse a cambiar el agua a mis flores, en eso estaba cuando entro santa ..
-¿Y esas flores?
-Me las regalaron ayer, les cambio el agua para que no se mueran.
- que envidia, a mi ya nadie me regala flores.. hummm, huelen riquísimo, pero ni modo es el destino; todos estamos destinados a morir.
- Que filosofa amaneciste hoy Ludy.
Tiene razón, todos y todo estamos destinados a morir, nada es eterno, como dice el gatito. Nada es eterno, ni mis flores, ni lo que representan, pensé mientras caminaba rumbo a mi escritorio, con café y florero en la mano mientras Ramona me seguía los pasos...

Ya cómodamente instalada, sentada, con un café humeante al frente, mis flores sobre el escritorio y una sugerente música al oído me disponía a trabajar. Y entonces la vi, al lado de mi silla:
-De acuerdo, tu ganas. Le dije a Ramona mirándola de frente. De un solo salto trepo a mis piernas y se acomodo a su antojo mientras mis manos se hundían en su pelambre al tiempo que decía:
-condenada gata!, la única que se quedara con ganas de mimos soy yo.
Ahora, mientras Ramona duerme placidamente en mi regazo, veo el intenso color rojo en las rosas y creo que no importa si están destinadas a morir porque ya me han arrancado muchas sonrisas cada vez que las miro, no importa si lo que representan no es eterno pues ya me ha colmado de momentos felices. Que importa si los amores mueren o las amistades se van, no importa pues la huella que dejaron permanecerá por siempre.
Siempre hay excepciones ala regla, y del mismo modo que alguien que odia a los gatos es capaz de mimar a uno de ellos en un día frío, así también los recuerdos y las huellas en nuestra vida no mueren; quedan para siempre....

PD. Ramona puede estar segura que este día no volverá a repetirse.

3.19.2006

…[…]… soñaba con verme dedicada a la literatura, pero yo necesitaba ganarme la vida y en ese sentido la escritura es un terreno bastante resbaladizo

…[…]… tal vez en ese momento me di cuenta que la mía es una guerra cuyo final no se vislumbra, así es que mas vale darle con alegría., para que no se me vaya la vida esperando una posible victoria para empezar a sentirme bien. Concluí que Elvira tenía razón, hay que ser brava, hay que pelear siempre.


…[…]… Cada uno nace con un talento, y la dicha o la desgracia consisten en descubrirlo y que haya demanda de eso en este mundo.

“Eva Luna”, Isabel Allende.

Por alguna extraña circunstancia de la vida, creo que esta señora tiene razón.

3.18.2006

Con cariño


¿Quién tiene el control?

Él que cambia el televisor con el aparato en mano,

o la que decide que canal ver.

A petición de quien sabe que tengo el poder.

3.17.2006

Antes de trabajar....

De cualquier manera no voy atrabajar hasta que este tranquila y todos los pendientes de mi cabeza salgan de una buena vez.

Tener las palabras atoradas, para mi, es como una sensación que comienza a doler justo en medio pecho, que comienza a doler justo en el corazón extendiéndose hasta la cabeza para revolver ideas y complicar los días. Como resultado voy por la vida igual que un zoombie, o peor aun; sin concentrarme en las cosas triviales pero importantes, pasando ante todos como una loca despistada que al caminar pierde la vista entre los árboles, pasea por la nubes y mira a los demás como si quisiera traspasarlos con la mirada. No se porque artes no termino en el suelo cada vez que eso sucede, de acuerdo, una vez me paso. Algunas personas corren, golpean, hablan por horas sin parar, retozan con sus amantes, discuten sin parar, pintan, escuchan música... yo simplemente escribo para no tener que contar a nadie lo que mi corazón lleva dentro, porque la personas, por mas que te amen, no siempre acaban de entender y casi nunca reaccionan como uno espera. El papel y un lápiz son los mejores confidentes que puedan existir, por que simplemente son testigos de todo lo que debes decir; escuchan al suave compás de un secreto o a la furiosa rapidez del desconcierto; solamente escuchan, no interrumpen, no juzgan.... Quién mas entendería que ahora mismo me siento triste por Eva Luna y su amor fallido, agitada por la única noche de amor furioso y triste con su turco melancólico, y la vez feliz por una placida mañana y el delicioso café que me acompaña mientras escribo. A quién contarle que de la nada tengo deseos de un largo abrazo y un regazo para llorar. Pero estoy feliz, o al menos tranquila por este descanso que ya le hacia falta a mi vida, por escuchar a los pájaros mientras escribo notas antidiluvianas, entre manuales de programación que me atosigan con su poco amigable idioma..... de modo que.. será mejor volver con ellos

pd. No hubo revision postuma, asique con la venia de lo iluso y la mala ortografía....

3.13.2006

De simplezas y... nada más

No sé que me gusta más: un tranquilo paseo por las coloniales calles de la ciudad y bajo la lluvia, una charla melancólica con sabor a café que entre cigarrillo y palabras intenta evaporar los amores volátiles que aun duelen cuando hace frío, la lectura en mi viejo sillón al lado de la ventana y con los acordes de delgadillo flotando en la soledad de mi cuarto, la sonrisa de mi hermano, la pasmosa realidad del llanto, las noches estrellas plagadas de personas que se fueron hace mucho pero siguen presentes a cada sonido de una velada silenciosa, o una mañana tranquila como esta, bajo la sobra de un viejo árbol que seguramente ha visto llorar de amor a muchas mujeres y tragar lágrimas a mas de un macho valiente acobardado por el sentimiento, mirar pasar la vida delante de mi en cada persona presura que pasa sin detenerse a sentir el maravilloso regalo de una mañana cálida sentada en una banca de la alameda central bajo el cobijo de un viejo árbol. Ahora mismo no podría elegir entre una de todas esas grandiosas simplezas... y otras más que no puedo contar aquí, porque no es apropiado. ¿ Cómo elegir entre la música y la poesía cuando suelen ser una misma?, Así de difícil escoger la cosa que mas me gusta en la vida, lo que si es seguro es que prefiero lo excelso de las cosas simples que el derroche de complicaciones en busca de la perfección, prefiero los caminos cortos y apacibles hacia ninguna parte que los andares presurosos y complicados hacia la perfección, la sencillez de los errores al tedio meticuloso de una vida sin sobresaltos, las simpleza de una sonrisa sincera al estruendo de una carcajada vacía. Dijo alguna vez un genio que la vida es solo un sueño, y los sueños son tan sencillos que se plasman en blanco y negro sobre la mente y el futuro para después ponerle el color de la vida e imprimirse a lo largo de los años. Para que complicar la vida con artilugios de felicidad y tintes de sofisticada soberbia, porque buscar el servilismo de un mesero en un lugar con cubiertos de plata, cuando puedes tener la cercanía del ser amado en un lugar donde la felicidad se sirve en platos desechables y al gusto del comensal. Prefiero la simplicidad de una noche a las orillas de un viejo río que arrastra todo una era de felices historias mal logradas, a la presunción de una noche plagada de falsedades vestidas de elegancia y oculta bajo miradas de vacía superficialidad. Cuando hay algo que ocultar las cosas se complican, y cuando la infelicidad debe ser escondida a menudo se mete en el mismo armario que la alegría y la paz... en fin que, ahora mismo escojo la simpleza de un cada instante inolvidable.

3.05.2006

Solo por que me recuerda a mí

Poema 15


Me gustas cuando callas

Me gustas cuando callas porque estás como ausente,

y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.

Parece que los ojos se te hubieran volado

y parece que un beso te cerrara la boca.

Como todas las cosas están llenas de mi alma

emerges de las cosas, llena del alma mía.

Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,

y te pareces a la palabra melancolía.

Me gustas cuando callas y estás como distante.

Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.

Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:

déjame que me calle con el silencio tuyo.

Déjame que te hable también con tu silencio

claro como una lámpara, simple como un anillo.

Eres como la noche, callada y constelada.

Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.

Me gustas cuando callas porque estás como ausente.

Distante y dolorosa como si hubieras muerto.

Una palabra entonces, una sonrisa bastan.

Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto

Muchas veces mi profesor de filosofía dijo ante una poca concurrida audiencia de adolescentes “A veces la ignorancia es la felicidad” o en otras palabras: el conocimiento puede acarrarnos infelicidad. En ese entonces yo pensé que era una soberana tontería. Ahora no estoy tan segura de ello. Mi centro de esclavitud esta plagado de jovencitas alegres, joviales, lindas y tan simples: su felicidad esta sujeta a gustos tan desprovistos de complicación que resulta absurdo, para ellas es tema de conversación y fiesta el próximo baile de pueblo al que asistirán con la ropa nueva que su pago semanal pagará, el siguiente logro en su vida es conseguir novio o irse a vivir con el que ya tiene. Y eso las hace tan felices, no esperan otra cosas de la vida, todas ellas apenas y tienen educaron básica y probablemente mas del ochenta por ciento jamás se ha leído un libro además de los de la escuela. Ellas van trabajan, ríen y dejan pasar su vida es espera de un cómodo termino como amas de casa felices madres. Y ¡son felices!.

A mí, con todo y la soberbia de que voy a hacer gala, eso me parece una vida sumamente pobre: no concibo una vida sin mayor aspiración que seguir un camino ya establecido sin ningún crecimiento intelectual, espiritual… siendo la misma persona siempre. No es que diga que la vida sencilla de un ama de casa no sea grata, solo digo que a mi no me lo parece.

Tal vez sea que esas señoritas desconocen la cantidad de posibilidades que podrían explotar y lo mucho que una persona puede alcanzar. Curiosamente yo que lo sé me paso el día pensando en las infinitas posibilidades que estoy perdiendo…

Ellas desconocen y son felices y yo que lo sé ni siquiera puedo encontrar la paz.