12.22.2010

La siguiente entrada

Este iba a ser un post acerca de lo que planeaba hacer con las finanzas del hogar. Tenía que ver con un préstamo de poco mas de 200 mil con una fabulosa tasa de interés de 500 pesos mensuales. Una ganga, todo gracias al inquilino de mi suegro que accedía al trato con tal de que no le subieran la renta de la casa-local donde tiene un negocio de ropa americana. Este post ya no es acerca de eso porque mi suegro murió el 28 de noviembre. Yo no tengo un papá, y lo cierto es que el señor fue lo más cercano que nunca tendré a uno, fue el primero en recibirme en una familia a la que llegue de improviso cuando aun no se acostumbran a que era yo una presencia lejana, pero constante. Me dio su cariño, atenciones y ayuda de la forma más desinteresada posible, ante él podía denunciar a mi novio y hablar sin miedo, y sí, los hijos que alguna vez me ilusionaron tenían que ver con hacerlo feliz a él también. Desde ese día a hoy, han sido semanas difíciles, de ir y venir, de llorar, pelear y mas llorar, de paciencia, de aprender y de callar. No podría decir todo lo que hay de fondo, porque las cosas así de repentinas no se pueden asimilar, hay planes rotos que nada tenían que ver con finanzas, hay coraje, miedo, impotencia… demasiado dolor. Creo que solo quienes han pasado por estas cosas se dan una día, yo no. No era mi papa en realidad, todo lo que siento ni se acerca remotamente a lo que vive la familia a la que acompaño ahora. Solo espero poder ser la compañera que debo ser.