3.26.2006

Hoy , hoy estoy molesta. Después de un día en el que pase por toda la gama de emociones de que soy capaz, termine en un enojo profundo.

Enojo con todos y conmigo por no enojarme. ¿Por qué será que pasamos la vida ocultando lo que sentimos? Ocultando las muestras de felicidad por recato, por no hacer el ridículo o por no parecer locos, ocultamos la tristeza no queriendo llorar ante los demás por miedo a mostrar debilidad, por no hacer sentir culpable a nadie o por no hacer un drama a media calle , ocultamos el enojo por miedo a lastimar…

¿Por qué? Por qué si la vida es de todas esas emociones, por qué si los sentimientos son nuestro principal motor. Por qué somos tan tontos. Por qué anteponemos nuestro sentir a las apariencias. Por qué nos volvemos egoístas con nosotros mismos, por que tratamos de prestar atención y entender un poco, solo un poco…

Alguna vez Bejamín nos dijo que lo malo de ocultar un sentimiento es que después sale, pero sale en algo peor…

Creo que cualquier sentimiento guardado en el fondo del corazón tiende a pudrirse, como una hermosa manzana dejada en el rincón del refrí donde nadie la ve, o como unas horrendas espinacas ocultadas a posta en la caja de las verduras. Ya sea amor, dolor, enojo o tristeza, si no lo sacamos se pudre y al salir… no luce nada bien, no se siente bien.

Puede que sea cierto, puede que no, es solo que hoy estoy molesta conmigo por no decidirme a llorar, a gritar, a reír….. A vivir.

2 comentarios:

Acho dijo...

Hmm... Entramos en el territorio del Tigre... ¡Soy el Rey al momento de ocultar emociones!... Y no sólo las oculto, sino que me esfuerzo por ocultarlas cada vez más y mejor ;) ... Quiero ser un perfecto felino: que nadie sepa qué me pasa ni si tengo frío o calor...

No todas las emociones las oculto tampoco: mi felicidad casi nunca la oculto, a menos que sea producto de alguna cuestión que prefiero que no se sepa... Tampoco el enojo, aunque ahora estoy aprendiendo a esconder cierto tipo de enojo a fin de evtar guerras familiares...

Pero en cuanto a tristezas y tragedias domésticas, esas sí prefiero quedármelas... Ya van varios años de eso, y todavía no exploto a causa de emociones podridas... No hace tanto daño como dicen, por lo visto...

Saludos!
El Tigre Blanco.

Otilio Herrera dijo...

¡Por los dioses!

Vaya que estoy ante dos maestros del histrión. Pues sí... parece que ustedes son buenos ocultando sus emociones, yo no tanto.

Cuando los sentimientos fluyen en forma de emociones, considero oportuno reventar y salir con ellos a la calle: estoy triste, feliz, emputado, indignado, deprimido, animado; bueno, pues que el mundo participe de mi pasión, de mi locura.

Cuando iba en la prepa me decían eso: tú estás loco. Yo era feliz porque alguien más lo notaba.

La vida se dio para ser vivida... para que irradiemos vida y, como dice Ariel: "es parte de la vida". No temas... si nisiquiera Juan temió hacernos saber que Chucho no ocultaba sus emociones.