5.24.2006

Beber, besar, comer y hablar

No, no es slogan publicitario, son las razones concretas por las cuales aprendí a valorar mi boca la tarde pasada. Antes de que cunda el pánico, se despierten los celos o me lluevan las pedradas he de explicar el porque llegamos a tan abrillante conclusión:

Era una de esas aburridas comidas de la tarde cuando Gilbert soltó una de esas preguntas tontas para matar el tedió que tan bien se le dan:

-¿Ustedes que sentido prefieren?,. O sea, si les dieran a escoger de uno de los cinco sentidos ¿cuál sería?

- Mira, la neta yo me muero ciego y me encabrono sordo, pero me gusta el tacto… uno debe saber donde pone las manos –esta vino, obvio, de Rafa

-Yo odiaría quedarme ciega,.. Pero ser sorda me dolería más.

Después de la sopa. El guiso y el postre, entre un poco de vulgaridades de su parte (con mi previo permiso) y varias risas mías, terminaron convenciéndome, las mejores cosas de la vida tienen que ver con el gusto y concretamente con la boca.

Comer es una de las ricas y deliciosas actividades de la vida; imaginemos tan solo ese delicioso y apetitoso platillo que tanto amamos, con la bebida que mejor le valla esperando por nosotros; para tomar uno bocado, disfrutarlo, saborearlo, hummm y ser condenamente felices: ¿no es delicioso comer? ... y beber, un buen vino, un tequila, cerveza a quien guste o sencillamente una de esas aguas con hielo en un día de lo mas caluroso... Precisamente ahora una de guayaba o limón… ¡o mango!

Hablar… Bueno yo no me imagino la vida si no pudiera hablar, dice mi mamá que para cuando tenía un año de vida ya era una verdadera perica, en preescolar siempre salía orgullosa con el sello en mi trabajo, diciéndole a madre: -Mira que bonito perico me puso la maestra!!!. Obviamente jamás aprendí a cerrar la boca. Aunque las mejores cosas que se pueden decir me cuesten un poco de trabajo, pero no cambiara por nada cada palabra de aliento que puedo decir o escuchar y cada frase que habla de amor, de vida... de la vida.

Como el titulo debía ir en estricto orden alfabético dejare lo mejor al final: Besar.; es como la conjunción de todas las expuestas anteriormente, porque al besar se pueden decir tantas cosas, porque los besos saben tan, pero tan rico, y porque…los buenos besos son mas embriagantes que el alcohol...

Jaja, admitiré que la ultima fue mala, pero no me retracto lo mejor que se puede hacer con la boca –en mi corta experiencia- es besar... Pero como esto no pretende ser un tratado de besología (porque me falta experienciaJ) lo dejaremos por la paz. Total ni siquiera resulto un buen tratado sobre las bondades de los sentidos… pero es que ¿tu cual elegirías?

1 comentario:

Otilio Herrera dijo...

Mi querida señorita:

hice una chuipi-encuesta y la mayoría de mis amigos coinciden con usted. La boca ha ganado el primer premio por estas latitudes.

Con todo, tengo que poner aquí la apología del olfato que mi amiga Ale hizo. Gracias al olfato puedes saber si la comida está bien o mal, sin tener que arriesgarte. Gracias al olfato, puesde reconocer a una persona de forma irrepetible. (hasta los gemelos tienen olores diferentes, dice) Tenemos una memoria olfativa y ciertos olores están asociados a determinadas emociones.

"a mí me gusta como huele la lluvia. Y huele distinto en asfalto que en cemento, yo prefiero el cemento", dijo Ale. "Yo prefiero el olor de la lluvia en mi pueblo", completó Toño.

Sí, me gusta tu punto de vista, pero hay que reconocer que a la lluvia o se le siente o se le huele... si no, la experiencia no es completa.

En lo personal, prefiero el tacto. Luego podemos hablar al respecto :)