5.19.2006

Los mismos desvarios de siempre...

De acuerdo, voy a admitir que no son semanas usuales y que estoy mas infeliz que feliz la mayor parte del tiempo, que mi sistema nervioso esta hecho un desastre y como resultado mi organismo no funciona como debería, también hay que admitir que de no tener el novio que tengo hace un par de días, o en pocos días me quedaría sin uno. La parte buena es que se ensancho mi circulo de amistades casuales y encontré un montón de historias para contar. La parte mala es que no se hacia donde encaminar esas amistades: o son ingenieros ebrios, ingenieras frustradas o secretarias chismosas (excepto Adriana), digo: me fascina conocer la vida de las personas, pero no siempre quiero ser parte activa de esas vidas.

Es verdad que ya estoy mas allá del cansancio y anhelo poder dormir un día cinco horas seguidas, y que esas horas sean en mi cama, no en el sillón de la oficina, el asiento trasero en la camioneta de viajes del instituto o el hotel de Cuernavaca en el que solo dormí dos horas... en definitiva estoy cansada y asustada, cansada por este ritmo acelerado del ultimo mes y temerosa por que no sé que viene después de la tempestad ; si calma (una aburrida de aquellas cada día en el trabajo) o mas tempestad ( el mismo ritmo de trabajo), pero también es verdad que pronto tendré una lap -espero que llegue muy pronto- y que estos días sin tiempo no dejan espacio mas que para unas cuantas lágrimas de despedida y nostalgia, en otras circunstancias y con el clima que hace, ante la primera amenaza de llovizna me hubiese metido a mi cama a entristecerme por horas, en cambio debí levantarme temprano y salir la trabajo maldiciendo ante el viento por no elegir un pantalón en lugar de la ligera falda que hace ya casi un año no usaba....

Parece que falta menos para volver a ser yo, y ya tengo pensado el circulo de literatura al que me voy a inscribir y las casas de arte que he de visitar en pro de alguien que me ayude a poner las comas y los acentos en su lugar. Me atemorizan los planes pero presiento que los años están a punto de desvanecerse entre mis ojos y no quiero mirarme en poco tiempo con la tristeza de lo que no cultive; no se si rinda frutos, pero eso no importa, me basta con la felicidad que siento al dejar correr el lápiz sobre el papel o al escuchar el compás de mis dedos golpeando las teclas. No sé donde valla a terminar una seudo programadora con sueños ególatras de escritora, no se si termine en un nosocomio cualquiera o curándome las dolencias psicológicas al frente de una familia feliz, o retozando las frustraciones entre sábanas blancas y lo que competa.... no sé.

2 comentarios:

Otilio Herrera dijo...

¿sabes?, me recordaste a una canción de los Beatles: la noche de un día difícil. (traduzco el título ;)

yo no puedo hacer mucho desde aquí, ¿verdad?, me alegra saber que alguien sí, que no se irá tan fácil... a pesar de todo.

Decía mi madre que el trabajo es una terapia para el alma... no soluciona nada, pero como te distrae. Es verdad.

Me apunto para ser quien ayude con las comas :) jajaja
por lo pronto, VAYA un cuezco para tu "valla" del último párrafo.

¡¡¡Dalu duro mujer!!!...
força, Barça!

Lia dijo...

Debo admitir que ya extrañaba a mi corrector de estilo... y yo que pensaba que en mi blog estaba a salvo de esas mayúsculas en negritas... uno siempre debe caminar ¿cierto?, asi que como buena niña de escuela:
vaya
vaya
vaya
vaya
vaya
vaya
vaya
vaya
vaya
vaya
Doy mi palabra de honor que no ocupe el "copy page".. y es que mas me vale aprender de buena gana lo que pueda de ti; gracias.