7.28.2011

31+4 Hora de la gimnasia




Esto del embarazo es una rutina de cansancio y felicidad. He comprobado en carne propia que eso de vivir endorfinada es una estrategia perfecta de la naturaleza. Soy feliz, sospecho que es una felicidad dudosamente artificial, pero no importa porque funciona; me duele la espalda la mayor parte del tiempo, soy perfectamente consciente de que parezco una vaca, voy al baño cada hora, estoy cansada todo el día, ya no puedo tallarme los tobillos por la mañana y me cuesta un trabajo enorme calzarme los zapatos…. Pero estoy feliz, las noticias malas me aturden un poco pero me cuesta deprimirme por ellas. Lloró, lloro bastante por cualquier nimiedad y el humor se me trastorno completamente. Pero cuando me veo la panza desde arriba, me impresiona el mundo de dentro, ese que solo habita mi hija, en el que se mueve como un gusanillo explorador y me deja babeando al imaginar donde estará su cabecilla o sus manos…. La verdad, la verdad, adoro mi panza es la mejor panza que haya tenido nunca en la vida.

1 comentario:

Otilio Herrera dijo...

Portadora de vida,

¡Qué gusto y maravilla extasiante lo que vives ahora! Ojalá que esta dicha sea sólo un nimio principio del gozo que vendrá soplando como un viento del este. Que tus sueños sean plenos, que al despertar sonrías y sepas lo mucho que Dios te ama y bendice. ¡Qué gusto me da tu felicidad!

Un abrazo fraterno (duplicado)